* El artista plástico Julio Carrasco Bretón dedicará una exposición-homenaje en el mes de agosto
POR: José Sobrevilla
Jueves 18 de abril de 2024
Justo en el mes de julio de 2023, el muralista y pintor de caballete Julio Carrasco Bretón realizó “Tlamantine”, el homenaje al Dr. Miguel León Portilla en el Instituto Cultural de México en París, ubicado en el barrio cultural parisino ‘Le Marais’, ubicado en 119 rue Vieille du Temple, 75003, en París, Francia; sin embargo, ante la petición de algunos de los visitantes, de por qué no se realizaba el mismo homenaje en México, el muralista mexicano decidió realizar en el mes de agosto próximo una exposición en las cuatro salas del Salón de la Plástica Mexicana, justo en este año cuando el recinto, dependiente de Bellas Artes, cumple sus primeros 75 años de existencia.
En entrevista exclusiva, el pintor radicado en Francia nos dijo: “voy a exhibir una serie de cuadros inspirados en la obra tan vasta del doctor Miguel León Portilla; que particularmente tienen que ver con el último de los libros que escribió, mismo que ya no vio, llamado La erótica náhuatl”. En esta exposición, el visitante podrá ver traducido a pinturas, algunos cuentos como “el vendedor de chiles”; o cómo derrotaron psicológica y sexualmente las mujeres a Xicohténcatl Axayacatzin, quien quería apoderarse de Chalco, entre otros cuadros más.
“Debo contarte que esto me ha llevado a consultar otros textos y darme cuenta de la vastedad y alcance, por ejemplo, de la cultura olmeca. Apelando a mi ignorancia, yo no sabía, por ejemplo, que los olmecas habían emigrado a Estados Unidos, en lo que abarca los estados de Missouri y Mississippi; sin embargo, de todas esas pirámides que había y campos de juego de pelota sagrada −en aquella región− solo hay uno o dos vestigios. Lo demás lo destruyeron, desafortunadamente. Sobre este tema hay aquí una polémica entre los antropólogos.
Julio Carrasco Bretón
La exposición-homenaje que por segunda vez hace Carrasco Bretón al doctor Miguel León Portilla estará compuesta por obras diferentes de la primera, ya que su proceso creativo se ha venido manteniendo hasta ahora. “Yo vivo para pintar, no pinto para vivir”, señaló en esta conversación el artista mexicano, aludiendo a Diego Rivera.
“Ya había leído cosas Inspirado en la obra de León Portilla. Y entonces seguí haciendo cuadros y de repente me piden que haga la exposición en México; fue así que las cosas fueron cuadrando: la temática, y sin repetir. Con respecto a lo que te había dicho en una ocasión sobre el primer homenaje, abarca la parte mística, erótica, filosófica, cognoscitiva, sobre todo el exhibir, exponer y difundir. Entonces, esos dioses de la mitología, por decirlo así, o de la teología, vamos a llamarlo así, no solo de los aztecas y de los olmecas y toltecas, sino, por ejemplo, de la cultura tarasca; y obviamente de los mayas”.
El maestro Carrasco Bretón ha insistido que en México y en algunos países se está dando un nuevo despertar y un redescubrimiento para estas clases medias y medias altas para difundir este tipo de trabajos, “hay una excepcionalidad, pero fuera de los círculos universitarios y escolares, la gente no toma mucha atención a la indiferencia de los científicos e investigadores, a la riqueza de las culturas mesoamericanas.
75 AÑOS DEL SALÓN DE LA PLÁSTICA MEXICANA
Corría el año de 1949 cuando, casi a la mitad −como hoy−, los artistitas plásticos no tenían un espacio para comercializar de manera segura sus obras. Fue así que un promedio de los 50 mejores pintores, grabadores y escultores del país, se juntaron para formar el Salón de la Plástica Mexicana. La idea era que fuera un sitio conocido tanto por artistas, críticos y público en general, y para que hubiera un control de calidad en las obras que exhibieran y ofrecieran a la venta, dispusieron que una comisión se encargaría de evaluarlas y, que estaría a cargo del jefe del Departamento de Artes Plásticas, el director de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, el presidente de la Asociación de Críticos e Investigadores de las Artes Plásticas, el director de la Escuela de Pintura y Escultura, y el director del Salón de la Plástica Mexicana.
Algunos de los cincuenta fueron David Alfaro Siqueiros, Raúl Anguiano, Ignacio Aguirre, Luis Arenal, Dr. Atl, Abelardo Ávila, Angelina Beloff, Alberto Beltrán, Ángel Bracho, Celia Calderón, Federico Cantú, Luis Nishizawa, Juan O’Gorman, Pablo O’Higgins, Fernando Castro Pacheco, José Chávez Morado, Arturo García Bustos, Erasto Cortés Juárez, Olga Costa, Dolores Cueto, Germán Cueto, Gonzalo de la Paz Pérez, Francisco Dosamantes, Jesús Escobedo, Jorge González Camarena, Frida Kahlo, Leopoldo Méndez, Carlos Mérida, entre muchos otros.
Pese a depender del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, INBAL, se dispuso que físicamente estuviera fuera de él, por ello fue instalado en la antigua Galería Mont-Orendáin en las calles de Puebla número 154. Desde un inicio decidieron que se realizara periódicamente una exposición colectiva y una individual; también que el objetivo fundamental fuera coadyuvar para un fomento más amplio y más activo del arte mexicano.
Entre los propósitos se subrayaba que el Salón tendría como meta primordial fomentar un mercado más amplio y activo para el arte mexicano; las obras que se ofrecieran serían a precio reducido y de gran categoría (impulsando para ello la producción de grabados, dibujos y acuarelas) para así despertar la demanda de una producción artística buena, sin descuidar el cultivo del coleccionismo en mayor escala; finalmente también asesoraría en materia de decoraciones murales, retratos, decoración de interiores privados o profesionales, ha señalado en su website el Salón de la Plástica. Felices 75 años y lo invitamos a ver la video-entrevista con el pintor Julio Carrasco.
