EL AICM pieza fundamental del “narcogobierno” de Felipe Calderón
POR: Carlos Pozos (LORD MOLÉCULA)
Jueves 2 de mayo, 2024
La herencia de un “narcogobierno” que dejó en manos del hampa el control de el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como un contubernio entre empresas y autoridades aeronáuticas, aunado a la millonaria inversión que representa dar mantenimiento a los hundimientos que se registran en esta zona, donde incluso la pasada administración federal echó los cimientos para el llamado Nuevo Aeropuerto de Texcoco, fueron solo algunos de los argumentos que el presidente Andrés Manuel López Obrador tomó en cuenta tanto para dejar el mando del AICM en manos de las fuerzas armadas, así como para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en la base aérea de Santa Lucía, en Tecámac, estado de México.
En cuanto al “control del AICM, es decir, que los dueños y los empleados eran los que mandaban”, externó el primer mandatario de México, que durante el “narcogobierno” de Felipe Calderón, su secretario de seguridad Genaro García Luna, hoy procesado por narcotráfico en EU, paralizaba el AICM con una sola clave “3545”, para que las autoridades voltearan a otro lado”, facilitando así la entrada de mercancías ilegales y drogas sin vigilancia; de ahí la decisión de dejar el control de la terminal aeroportuaria en manos de las fuerzas armadas.
Por otra parte, el almirante Carlos Velázquez Tiscareño, quien hoy dejó de ser director del AICM, en su informe de actividades denunció que se eliminaron los horarios ilegales de las aerolíneas, pues estos los dicta la autoridad aeroportuaria, “después se les proporcionan a las empresas para que elijan sus vuelos, con el objetivo de no encimar el horario autorizado con el horario ilegal los cuales eran establecidos por las empresas para beneficio comercial generando con ello una sobredemanda y retrasos”.
Por todo lo anterior, el mandatario federal justificó la construcción del AIFA en suelo firme, nada que ver con el del lago de Texcoco, donde el gobierno de Peña Nieto pretendía construir el nuevo aeropuerto, donde los hundimientos son una constante, de ahí su suspensión por tratarse de “una obra onerosa, costosísima, que iba a requerir de muchísimo mantenimiento”. dijo.
Por su parte, Martí Batres, jefe de gobierno capitalino, expuso que a encargo del gobierno federal, la Ciudad de México fue quien encabezó la rehabilitación de la Terminal 2 del AICM, principalmente en lo concerniente al desfasamiento que se presentó entre el subsuelo y el piso estructural de la terminal, siendo el objetivo principal evitar riesgos ante los constantes sismos que se presentan en esta zona, de ahí que se trabajó en esta tarea de octubre de 2022 a noviembre de 2023, con una inversión de más de 490 millones de pesos y en la que intervinieron 250 trabajadores, en la excavación de 14 mil metros cúbicos.
Amigos, Amigas los invito a leer mis columnas de esta semana, en “LOS POZOS DE CARLOS POZOS”, tituladas: “DILUIDO EL CUARTO PODER” y “VETO PARA LORD MOLÉCULA”. Les agradezco por el tiempo para su lectura. ¡Abrazos y no balazos!
