*“Sinaloa no tiene agua para sembrar” asegura José Jaime Montes, secretario de Agricultura y Ganadería
POR: Carlos Pozos (LORD MOLÉCULA)
Domingo 5 de noviembre, 2023
Será hasta esta semana, la primera semana de noviembre que se planifique el ciclo agrícola 2023-2024 para Sinaloa.
Pocos serán los cultivos como maíz o trigo que en este ciclo escolar llegue a buen término, es más podríamos aseverar que la soberanía nacional se encuentra en peligro debido a la falta de gua en Sinaloa, el llamado granero más grande de México.
Lo cierto es que pese a los efectos que dejó el huracán Norma, y que provocó copiosas lluvias y en consecuencia la subida del nivel de agua en las presas, no será insuficiente, pues el agua no alcanzará a abastecer con el vital líquido a la totalidad de hectáreas.
Sinaloa el llamado granero de México enfrenta una situación muy preocupante admitió José Jaime Montes Salas, Secretario de Agricultura y Ganadería local, admitió que la situación es tan crítica que se requiere una evaluación exhaustiva para establecer cultivos de baja demanda, aunque esto no garantiza un abasto efectivo de alimentos para el 2024.
“Si todo está en relación con el agua, estamos hablando que solamente tenemos el 30 por ciento del agua necesaria para cubrir la superficie que Sinaloa históricamente ha sembrado, se necesitan 8 mil millones de metros cúbicos para satisfacer la demanda y tenemos menos de 4 mil”, explicó.
El funcionario advirtió sobre la crítica escasez de agua que afecta a la agricultura en el estado, por lo que están evaluando la recuperación de agua en pozos con apoyos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
También se pronunció porque: “Tenemos optimizar la extracción del subsuelo y de los puntos de recuperación de agua para llevarle un plan al Gobierno Federal y hacer un programa de apoyo a esto; desafortunadamente no es cuestión de dinero, no es cuestión de recursos, el agua solamente Dios nos la da, aclaró.
Cabe precisar que, a finales del mes pasado. Conagua asignará los volúmenes de agua disponibles para la agricultura, pues de hacerlo en este momento, con las presas al 28.2 por ciento de su capacidad de conservación, solo se autorizaría el 30 % de las 750 hectáreas disponibles; es decir, alrededor de 225 mil hectáreas, para cultivos que no sean maíz o trigo.
