POR: José Sobrevilla
Martes 24 de octubre, 2023
Sin duda, Tlacotalpan es tierra de grandes músicos. No por nada Agustín Lara la adoptó como su lugar de origen (¿o realmente nació allá?), y desde su inspiración le cantó a la mujer, al amor y a la vida convirtiéndose en un artista universal. Pese a que salió de allá para estudiar ingeniería en computación en la Ciudad de México (de algo hay que vivir), Milton Muñoz traía ya el gusanito del arte musical y un ejemplo es CitadinosON. Cuando tenía unos seis u ocho años, nos contó que era de los únicos niños que andaba en Tlacotalpan con su jaranita, ahí, tocando son jarocho, “enamorado de la lírica, la música, las metáforas y la poesía que tiene nuestro glorioso son jarocho”.
En aquellos tiempos —comentó— tuvo la fortuna de encontrarse con viejos como “Viscola, Don Cirilo, Varo Silva, Doña Elena, gran bailadora, que por cierto le acaban de entregar una medalla en Bellas Artes, y así, con ellos, me inicié en el son jarocho… con mi jarana, creo que esa fortuna de ser el único niño que andaba por ahí, sobre todo cantando sin pena, porque, aunque cante feo, no me da pena, ya se dieron cuenta, ¿no? (dice entre risas) esa es mi gran virtud”, nos aseguró el líder del grupo CitadinosON, cuyo eslogan es “conciencia y gozadera”, en una generosa entrevista exclusiva a este reportero y al periodista Raúl Fraga.
“Muy hábilmente, el Doctor Rodrigo Gutiérrez, en vida, habría dicho al grupo: Hay que traer ese niño al Siqui Sirí, cuando yo tenía nueve o diez años, y ahí es donde empiezo a creer que yo podía hacer una carrera musical”. En aquellos años, explicó Milton, la música del grupo era un ‘son romanticon’, “influenciado por don Rodrigo Gutiérrez, y Rafael Figueroa, quien técnicamente es mi papá musical, “siempre que voy a Tlacotalpan voy a ver cómo está, a checarle la temperatura…”
—¿Rafael Figueroa Hernández? Pregunta Raúl Fraga.
—No. Don Fallo, el papá, respondió…
(y agrega entre risas: “yo soy más hijo que Rafita -Rafael Figueroa Hernández-, su hijo que vive en Xalapa… ‘Mentiras Rafita’, es una broma).
Nunca lo había pensado, continuó Milton, pero creo que sí era un son romántico, “porque Rodrigo también tocaba son cubano. Hacía unas figuras musicales con su “cuatrino”, porque se mandó a hace un requinto cuatro, que le llamó así, y eran unas piezas románticas melódicas y con ello entendí que a partir de la Jarana había unas posibilidades infinitas en la música” …
“Importantísimo fue el cruce en el camino con Guillermo Cházaro Lagos, Tío Costilla, Mariano Martínez Franco, con todos aquellos decimeros de la vieja guardia de la cuenca del Papaloapan, con quienes tuve la fortuna de ir a Canadá (con Siqui Sirí), y a Cuba con don Cházaro Lagos, a los 16 años. Estuvimos en ‘El Cornito’, en el Segundo Encuentro Iberoamericano de la Décima.
“Yo era un tlacotalpeño de casa, con una jarana, viviendo con mi mamá y con mi abuelita, ‘un caballo me quedaba lejísimos’ dice con sorna. Entonces, yo no entendía mucho. Pero cuando llego a Cuba y me encuentro con décimas de amor, desamor, de otras cosas, sí fue una cosa brutal para mí”.
Pese a nacer y crecer con el son jarocho, y tener una vasta cultura de origen y desarrollo de este género musical, la música que Milton hace con Citadinoson está prácticamente desvinculada con el género de su tierra, “lo que hago de mis canciones y carrera como Milton Muñoz con CitarinosON, está un tanto desligado del son Jarocho. No porque… Yo soy Jarocho hasta morir, como he dicho, pero no me subo el tren del son jarocho para empujar mi carrera musical”.
— Cómo fue tu llegada a la Ciudad de México y tu inicio en esta nueva forma musical de tu carrera?
—Tocando son jarocho me doy cuenta de que la jarana es muy parecida a la guitarra y en ella nacen la gran mayoría de mis canciones. Desde los 16 años tuve la fortuna —por ejemplo— de dar serenatas, y a los 18, en Tlacotalpan, ya lo hacía con canciones mías. A partir de ese encuentro con la guitarra, del son jarocho, la lírica, en mi cabeza se forma un Milton compositor que se la cree y que dice ‘yo tengo que ir a la Ciudad de México’; lo hice por dos cosas: a estudiar, porque era la única manera de salir, y que mi familia me apoyara y, según yo, a buscar Eugenia León para que cantara una de mis canciones; ese era mi gran reto. Eugenia terminó cantándola, y ahora ya otra, afortunadamente, que hace con Ernesto Anaya.
Como les decía, llegado a la Ciudad de México, lo primero que tenía que hacer era estudiar porque si no, iba a tener problemas financieros. Termino mi carrera y después del paso del tiempo, aquí, me invita a tocar Francisco Ramírez Chicolín en ‘Los Parientes’. Cumplo el ciclo con ellos. Ya técnicamente la escuela había quedado atrás, trabajando y todo, y es cuando digo: ‘es momento de trabajar mis canciones’.
Yo tenía canciones guardadas y además de Eugenia me había grabado Malena Durán y a partir de esa grabación es que empiezo a tejer redes donde me comienzan a conocer y a gustar mis canciones. “‘Tu Ausencia’ cantada por Malena Durán ha sido una cosa maravillosa para mí porque me ha abierto las puertas en muchos lugares. La canta de una manera brutal, fue entonces que le digo a Dora, mi esposa:
—¿tú crees que un amigo, a quien acabábamos de saludar, el guitarrista Roberto Mendoza, a quien ya conocíamos, quisiera venir a tocar con nosotros?, dijo a su esposa Dora Robles Esquivel. Me dice,
—Pues no sé, ¡háblale!
Fue así que le platiqué a mi hermano musical del alma, Roberto Mendoza, quien ahorita está de director de una academia en Tláhuac, haciendo cosas muy interesantes musicalmente con los niños. A la llegada de Roberto invita a sumarse a Daniel (Cabrera), que ahora es mi compadre y que lo quiero mucho, quien es la tecla, y así se arma una cofradía entre nosotros tres. Todas mis canciones, o la gran mayoría, pasan técnicamente por la cabeza de Roberto y de Daniel; pero Daniel llamó a Alfredo (Carmona), otra persona muy querida, que es el saxofón y que se está estrenando como padre, yo espero que le vaya muy, muy bien a mi compadre, y Alfredo llama al baterista que es David (Moreno).
La familia musical que se ha generado ha sido increíble, o sea, vamos en el mismo barco. Afortunadamente ellos son los primeros a los que les gustan mis canciones y encuentran algo diferente, porque hay mucha gente talentosa en la ciudad haciendo canciones y son magníficos músicos. Ceo que lo que a mí me dejó el son Jarocho es la comunidad de la que va a hablar. Bueno, yo así trato al grupo, al Citadino Son. Junto con mi esposa Dora, hacemos ese grupo… también Ángel Martínez quien ahorita está en Oaxaca y es un trompetista mexicano increíble.
—¿Qué sigue?
—Ya llevamos dos producciones las pueden encontrar en cualquier plataforma (en la que sea) como citadinosON y ahí están los videos. Tenemos dos sencillos y el 13 de octubre (2023) lanzamos nuestro último sencillo que es ‘Aquellos días’, un tema nostálgico que nace en pandemia con una base musical de Daniel Cabrera, a quien, cuando le pregunto de qué va, me dice de ‘soledad’ entonces simplemente me puse a escribir, a hacer… y bueno, ahí va a salir, pero esos son los planes que tenemos y bueno, ojalá nos sigan en todas las redes.
—¿Algún mensaje a tus seguidores?
—¿Qué necesita cualquier grupo independiente? que lo pongan en sus fiestas y que espero sean cada vez más, y que nos escuchen, por ejemplo, en las posadas, en día de muertos, en todas las fiestas. Recuerden, ‘conciencia y gozadera’… “pueden agarrar la chelita o estar bailando y pueden estar pasándola bien”.
—¿Dónde te localizan?
—Además de todas las redes sociales y plataformas como CitadinosON, tenemos un sitio web como www.citadinoson.com.mx, y mi correo que es milton@citadinoson.com.mx. Andamos sonando en varios países y hemos tenido la dicha de salir y dar nuestra primera gira a Europa, que fue técnicamente en Berlín. Estuvimos ahí en el Carnaval de las Culturas, una fiesta increíble en la ciudad de Berlín, antes de la pandemia.
Hemos andado tocando en la República Mexicana, en la CDMX. Tenemos ahora a nuestro ángel guardián que es César en el bajo, César Zayas, que además de excelente… tiene su estudio y es ahí donde estamos produciendo la nueva música citadinera, así que bueno… te digo, todos somos parte de una familia y ahí vamos para adelante.
¡Pásenla bien!, síganos ‘conciencia y gozadera’ y que la vida suene.
