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Este miércoles, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), cumplió con lo esperado e informó sobre un nuevo incremento en 25 puntos base de la tasa de referencia, con lo que suma su décima alza de manera consecutiva para mantener el control sobre la inflación en el país.
De esta forma, este indicador pasa de 5 a 5.25% con la nueva medida del regulador estadounidense, con lo que se ubica en su punto más alto desde hace 16 años, cuando en 2007 alcanzó 6.78%, previo a la crisis en el sector inmobiliario.
La Fed destacó que busca mantener a raya la inflación, la cual desde su diagnóstico aún se encuentra elevada pese a su reciente desaceleración, y quiere que se coloque en alrededor del 2%, lo que llevó al Comité al nuevo incremento a la tasa de referencia.
Indicó que se realizará una evaluación para determinar si es necesario un nuevo incremento a la tasa de interés, pues los aumentos han provocado incertidumbre en el sector financiero, al grado de llevar a la quiebra a tres bancos del país.
“El Comité está firmemente comprometido a devolver la inflación a su objetivo del 2%”.
Especialistas apuntan a que nuevos aumentos en la tasa de interés pondrían en entredicho a la economía del país y, en consecuencia, a la de otras naciones, pues las dificultades en el sector bancario, la pugna por el techo de deuda y las restricciones a los créditos orillarían a un futuro incierto.
Sin embargo, se contraponen quienes quieren alcanzar el objetivo de la Fed para ubicar en 2% la inflación y controlar la escalada de precios que se ha pronunciado en los últimos meses, sobretodo tras la explosión del conflicto entre Rusia y Ucrania.
