- Hallan “entamalado” a trabajador de Volkswagen
- Roban la campana de una iglesia
SÓLO EN MÉXICO
Brenda Fonseca
Dicen que como los mexicanos no hay dos y es que a un poco más de un mes de que las celebraciones con motivo de Semana Santa inicien (10 de abril) en los países donde el Catolicismo es la religión preponderante; en México, ya dio inicio la Cuaresma con la celebración del tradicional Miércoles de Ceniza, ocasión en la que el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Toluca, monseñor Maximino Martínez Miranda, exhortó a los fieles católicos a “Ayunar el pecado”, pues esto dijo, ayudará a la paz del mundo para evitar la guerra, la violencia, el aborto y hasta librar la actual pandemia de Covid-19, lo cual suena a un milagroso “combo”, que por momentos me hizo pensar que estaba frente a un candidato político escuchando sus promesas de campaña. Y es que este llamado a realizar ayuno no sólo de alimentos, sino también de “carnes” y no precisamente “frías”, más bien calientitas, suena más a penitencia y/o castigo, tomando en cuenta que la gente estuvo encerrada por meses y más aún que previo a la aplicación de la vacuna contra Covid y posterior a ésta, se recomendó a la población abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas, así que a tomar agüita simple, aunque como decía un colega periodista: “Si el agua destruye caminos, ¿Qué no hará con tus intestinos?”. Dicho en otras palabras, estuvimos encerrados, no podemos tomar porque o te toca la vacuna o ya te vacunaron, pero se avecina la fecha en que te corresponde el refuerzo de la dosis, y ahora pa’ colmo no podemos ni “co…mer” “carnes”, y no dudo que con todo esto se purifique el alma, es más quien lo cumpla será un santo y mire que no estaría nada mal que canonizaran a otro mexicano, pues desde Juan Diego, no ha habido ningún otro santo. ¿Y sí mejor nos portamos bien? Yo creo que eso más provechoso para todos, que dejar de comer “carnes”. Ya lo decía Bob Marley (Cantante y compositor nacido en Jamaica): “Si todos nos damos las manos ¿Quién sacará las armas?” ¡Caramba! No cabe duda que con todas estas restricciones pareciera que vivimos en la antesala del Apocalipsis. **** Y más que por las “carnes”, la grey católica debería de estar más preocupada por reforzar su seguridad, para no seguir siendo el “blanco” de la delincuencia organizada, pues a los amantes de lo ajeno ya les gustó atracar la “Casa de Dios”, pues eso de asaltar camiones, tienditas y transeúntes, ya no es negocio. Baste con citar el asalto que ocurrió al interior de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Misantla, Veracruz, donde vaciaron las alcancías de limosna y atracaron a una señora que rezaba. ¡Ah! pero eso no es nada, pues resulta que, en Cosamaloapan, también en suelo veracruzano, los ladrones no se anduvieron con pequeñeces, pues en lugar de llevarse limosnas, cargaron con la campana de la iglesia de la Virgen de Guadalupe, ubicada en San Felipe. Se presume que el robo se suscitó al amanecer del sábado pues la campana aun repicó para la misa del viernes en la noche, no así la mañana siguiente, por lo que a muchos les extrañó no escuchar el llamado a misa. Las autoridades presumen que en el atraco participaron por lo menos cinco personas, ya que la campana de bronce pesa entre 40 y 50 kilos, misma que a estas horas podría haber sido vendida en le mercado negro. **** Y con eso de que estamos en época de carnaval, dos sujetos aprovecharon para ocultar su identidad y bajo el atuendo de Huehues, atracaron una tienda OXXO, en la junta auxiliar de Santa María Zacatepec en el municipio de Juan C. Bonilla, Puebla. Fue la noche del sábado 26 de febrero, cuando un par de danzantes entró a la tienda de conveniencia con la intención de “llevarse” algo, aunque la cajera nunca imaginó que sería gratis, es más cuando le apuntaron con una pistola diciéndole que se trataba de un atraco, la encargada se disponía a entregarles el dinero correspondiente a la venta del día, pero los hampones resultaron ser muy “decentes”, así que tras disculparse: “Usted perdone señorita, no queremos el dinero”, dicho lo cual se apoderaron de varias botellas de vino y se retiraron del lugar sin pagarlas y eso sí, dando las buenas noches. **** El conductor de una carroza no llegó por el muerto al funeral, es más, horas más tarde la familia de este hombre realizó su propio velorio, ya que en el trayecto murió tras sufrir un aparatoso choque. Fue la mañana del miércoles cuando el vehículo mortuorio se fue a estampar contra unos anuncios en el Distribuidor Vial de Tierras Prietas, en Chilpancingo, capital de Guerrero. Tras el impacto, el hombre de 56 años que operaba la carroza, y de quien se omite su nombre, murió en el acto mientras que dos acompañantes, al parecer los deudos del muertito que iba a recoger, resultaron con golpes, pero nada de gravedad. Ahora sí que la muerte, se llevó el ofertón del 2 X 1. **** Allá por el año 2012, el nombre de Santiago Meza, sonaba con frecuencia, pese a ello quizá muchos no lo recuerdan a menos de que les diga que se trata del ya célebre “Pozolero”, sí aquel que confesó haber disuelto 300 cuerpos en ácido, aunque las autoridades estiman que se trata de al menos 650. Bueno pues, aquel renombrado “Cocinero de los narcos”, podría salir libre en próximo mes, al cumplir los 10 años de prisión a los que fue sentenciado por los delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa e inhumación clandestina. Y bueno, me acordé de este caso, no sólo por su próxima libertad, sino porque hace unos días encontraron el cuerpo de un hombre “entamalado”, es decir que su o sus homicidas dejaron sus restos dentro de un bote para cocer tamales. La víctima fue identificada como Abel, de 50 años, quien era trabajador de la planta Volkswagen, en Puebla; mismo que de acuerdo con los deudos tenía 10 días desaparecido, tiempo en el que sus familiares reportaron su ausencia a las autoridades las cuales, iniciaron la búsqueda de esta persona, aunque ya me imagino cómo habrán buscado, que a fin de cuentas el hallazgo fue hecho por ciudadanos de a pie quienes caminaban en las inmediaciones de la Academia Estatal de Policía “Ignacio Zaragoza”, junta auxiliar de Amozoc, en Puebla. El cuerpo fue identificado por el padre de la víctima, gracias a un tatuaje que tenía en el brazo. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen, así como la identidad del o los homicidas. **** En fin, esto pasa SÓLO EN MÉXICO.
