- Polis pagan la gasolina de sus patrullas
- edil compra ambulancia, pero ni él la ha visto
SÓLO EN MÉXICO
Brenda Fonseca
Dicen que como los mexicanos no hay dos y es que si bien el alcalde perredista de Tula, Hidalgo, Manuel Hernández Badillo, en su momento fue aplaudido por haber invertido casi un millón de pesos en la compra de 743 colchones, mismos que donó a igual número de familias que resultaron damnificadas por el desbordamiento de varios ríos, los días 6 y 7 de septiembre de 2021, y que dejaron 14 muertos; no obstante, hoy día esta benevolente acción lo podría llevar a terminar tras las rejas, sí, como lo leyó, y es que ahora resulta que los que en su momento casi le besaron los pies por tan noble acción, ahora, le fueron a aventar los colchones en la explanada municipal, ya que resultaron no ser nuevos de paquete, es decir que fueron reconstruidos y sí, ya sé que ustedes dirán que “A caballo dado no se le ve colmillo”, pero con el correr de los meses, los colchones comenzaron a expedir un olor más nauseabundo que el que existe en la estación del Metro Pino Suárez un viernes por la tarde y es que el pestilente olor, no era otra cosa que las secreciones que expedían los residuos de sangre y orina con lo que las capas internas de los colchones estaban manchadas. De acuerdo con los afectados, quienes no tuvieron para comprar un colchón nuevo, pero sí para llevar a cabo las pruebas de laboratorio, mismas que confirmaron la presencia de fluidos en los forros de los colchones. Este hecho destapó la cloaca y dejó al descubierto las corruptelas al interior del palacio municipal de Tula, ya que según consta en la respuesta proporcionada a la solicitud de información con folio 13022590000822, esta dependencia gubernamental compró los colchones (como si fueran nuevos), a tres empresas: Comercializadora Nassim S.A. de C.V., Expo muebles San Lorenzo S.A. de C.V. y Erandeni Yunnuen León López, las cuales cobraron por unidad entre 990 y mil 740 pesos, cuando el valor real, dadas las condiciones insalubres en las que se encontraban, era de entre 50 y 100 pesos máximo, es decir, que el ayuntamiento desembolsó 974 mil 609 pesos, cuando tenía que haber pagado entre 37 mil 150 y 74 mil 300 pesos máximo. ¿Será que al ayuntamiento le vieron la cara de “What”, al venderles gato por liebre? ¿O será que con pleno conocimiento de causa compró “¿Lo mismo, pero más barato”? **** Los fines de semana son de fiesta en Huauchinango, Puebla, y no precisamente para la población en general, sino para el crimen organizado, ya que son contadas y casi nulas las patrullas que transitan por sus calles para controlar el hampa del lugar y esto debido a que sábado y domingo no le dan dinero a los patrulleros para la compra de gasolina y como éstos no se van a arriesgar a bajar la panza, pues ha representado una gran inversión, pues mejor dejan que los amantes de lo ajeno hagan de las suyas. Y es que, acá entre nos, fuentes policiacas que pidieron permanecer en el anonimato, dijeron que el presidente municipal Rogelio López Angulo, destina pocos recursos a la seguridad pública, tanto que, si se les acaba la gasolina, ellos -los patrulleros- la deben pagar de su bolsa, además de que somete a los uniformados a horarios de 48 horas por 48, así la mayor parte de la segunda jornada están más dormidos que despiertos. Lo peor del caso, es que los policías municipales tendrían que pagar para seguir trabajando, pues resulta que si se les termina la gasolina ellos tienen que pagar de su bolsa la gasolina extra que requieran, ante ello los uniformados prefieren estacionarse y hasta aprovechan para echarse una dormidita. **** Los que si están de remojo son los habitantes de la cabecera municipal de Mazatán, Chiapas, pues ‘compraron’ una ambulancia equipada, nueva de paquete, sin una patinada de mosca, con un valor de 1 millón 600 mil pesos. Lo malo es que a la fecha nadie la ha visto, y al presidente municipal nada más le falta decir que esta ambulancia es como el amor, no se ve, pero sí existe. Lo cierto es que esta unidad está buena para emergencias, pues a la fecha nadie la conoce y la mayoría tiene que trasladar a sus enfermos por sus propios medios, llámase, carro, moto, los más pudientes, o burro, carretilla o cargando como costal de papas, el resto. **** Y para terminar, una boda acabó en funeral. Fue el fin de semana pasado cuando en la comunidad de San Isidro, Guanajuato, se celebraba un casorio por todo lo alto, siendo en el momento en el que los novios se disponían a bailar la tradicional “Víbora de la mar”, cuando se escucharon varias detonaciones, algunos de los invitados comenzaron a aplaudir pensando que se trataba de juegos pirotécnicos pero la música calló y uno de ellos músicos también, pero este lleno de plomo. Tras el crimen, el grupo armado que se mezcló con los invitados, salió huyendo del lugar. Minutos después y tras el aviso que dieron a las autoridades, llegó la policía y el servicio médico forense para hacer el levantamiento del muertito, de quien se sabe tenía 24 años de edad. **** En fin, esto pasa SÓLO EN MÉXICO.
