- Fue candidato, ganó elecciones y tomó protesta estando en la cárcel
- Se suicidó lanzándose desde el palo sagrado de los voladores
SÓLO EN MÉXICO
Brenda Fonseca
Dicen que como los mexicanos no hay dos y es que como nuestra Constitución lo indica (Art.35), cualquier ciudadano en el pleno uso de sus facultades y garantías puede votar y ser votado, pero mire que ser candidato, ganar las elecciones y tomar protesta como diputado federal, todo esto estando en la cárcel, sí que SOLO PASA EN MÉXICO. Rogelio Franco Castán fue dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Veracruz, fue también candidato a diputado federal y secretario del Gobierno de dicha entidad, durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes (1 de diciembre de 2016-30 de noviembre de 2018), y hoy es flamante diputado federal, sin importar que el sábado 13 de marzo de 20121, fue detenido en Tuxpan, Veracruz, por violencia intrafamiliar, siendo vinculado a proceso, por lo que permanecerá en prisión preventiva durante ocho meses, por el delito de “ultraje a la autoridad”. No obstante, el domingo pasado (29 de agosto, 2021) Franco Castán, sin importar los barrotes que tenía frente a él, extendió su brazo y con la palma hacia abajo juramentó como diputado federal desde la prisión, acto al que, por cierto, la mesa directiva de la Cámara de Diputados le dio validez. Hecho lo cual, en redes sociales corrió como pólvora el mensaje que emitió el también legislador Luis E. Cházaro, quien twitteo para exigir al Gobierno de Veracruz la inmediata liberación de Rogelio Franco Castán, lo cual levantó ámpula en varios sectores, ya que el debate es que si por el hecho de contar con fuero, ¿La autoridad está obligada a dejarlo en libertad? Al respecto las hijas del hoy diputado federal levantaron la voz para asegurar que se trataba de una artimaña política. Ahí se los dejo de tarea. **** Pensé que esto sólo pasaba en caricaturas, pero la realidad es que un hábil y conspicuo ladrón logró robar 4 anillos de oro de una joyería, tragándoselos. El miércoles 1 de septiembre, con el pretexto de agasajar a su esposa con motivo de su aniversario de bodas, un sujeto bien vestido y perfumado, le pidió asesoría a la empleada del local 18 del Centro Joyero, ubicado en pleno centro de la ciudad de Puebla, por lo que ésta le fue mostrando una a una las piezas, pero en un descuido la empleada ya no observó los cuatro anillos que el caballero pidió ver, por lo que ante la negativa de haberlos tomado, llamó al personal de seguridad, quienes prácticamente desnudaron al hombre, vamos hasta el cubrebocas le quitaron, sin encontrar nada, por lo que ante la falta de pruebas lo dejaron ir. Fue hasta que revisaron las cámaras de seguridad que descubrieron que el ladrón se echó los anillos a la boca, se colocó nuevamente el cubrebocas y se tomó el tiempo para tragarse uno a uno, pues cuando se le requirió mostró su boca y más allá de las caries que tenía, no se halló nada. Horas después, se dio amplia difusión a dicha grabación para que se conozca el modus operandi del “Traga joyas” y a nadie más le vuelva a ver la cara de what. **** ¿Somos o no somos? Resulta que el “fuego amigo” se desató entre policías de Veracruz, dejando dos uniformados muertos, un herido y un detenido. Y aunque en las primeras horas las autoridades trataron de taparle el ojo al macho diciendo que uno de los bandos estaba formado por “delincuentes con uniforme policiaco” (por lo que muchos pensamos en el clásico policía “mordelón”), horas después a la Secretaría de Seguridad Pública estatal no le quedó más que admitir que agentes de la Policía Estatal protagonizaron el fuego cruzado sobre la carretera estatal Astacinga-Tlaquilpa en la Sierra de Zongolica, una región indígena; no obstante, trascendieron otras versiones en las que se indicaba que dos efectivos fueron abatidos, mientras que el resto de sus compañeros estaban en calidad desaparecidos. Lo cierto es que, no conformes con que Veracruz sea el quinto lugar a nivel nacional con mayor número de policías asesinados en cumplimiento del deber, ahora entre ellos mismos se matan ¿Será que el enemigo está en casa? **** Y ya para rematar; mientras en las grandes ciudades la gente opta por suicidarse aventándose al arroyo vehicular o al Sistema Colectivo de Transporte Metro, en lugares donde no hay nada de esto, pues los suicidas tienen que ingeniárselas, tal y como lo hizo un muchacho de 17 años de edad, quien se lanzó desde lo más alto del palo de los voladores de
Ayotoxco, en Guerrero. Minutos antes de las 7 de la mañana del lunes 30 de agosto, Zuriel “N” salió de su casa corriendo y con una agilidad sorprendente trepó como un gato el palo sagrado (que en realidad es un tubo) de los voladores ubicado en el Centro de la comunidad de Buenavista, ello ante la amenaza de su familia de internarlo en un anexo para el combate a las drogas. El muchacho permaneció 10 horas en lo alto de la estructura, amenazando con lazarse al vació si alguien intentaba acercarse. Ante la negativa de Zuriel, las autoridades colocaron una lona que evitar que se impactara contra el suelo en caso de cumplir su amenaza. Cuando el sol aún no se ocultaba, el joven cayó desde lo alto, unos dicen que no pudo soportar más tiempo el equilibrio, otros que cumplió su voluntad; el caso es que, pese a haber colocado la lona salva vidas y estar “atentos” tanto tiempo, los rescatistas no lograron cacharlo y murió instantáneamente tras el fuerte impacto. **** En fin, esto pasa SÓLO EN MÉXICO.
