
- “Sí me hubieran consultado de la carta, hubiera dicho que no”
- “Hay que ir limpiando del gobierno concepciones autoritarias”
- Aclaró que no será obligatoria la carta compromiso que pidió la SEP para el regreso a clases presenciales
- La vuelta de los alumnos a las aulas es “una terapia importantísima para el bienestar psicológico y emocional de los infantes”, argumentó
Por Carlos Pozos (Lord Molécula)
Ciudad de México, a martes 17 de agosto del 2021.- El Ciudadano Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aclaró este martes que la firma y presentación de una carta responsiva por parte de los padres de familia, -contenida en el decálogo que fijó la SEP, como parte de las medidas de seguridad sanitaria para procurar el bienestar de las y los niños durante el regreso a clases presenciales del próximo 30 de agosto-, no es obligatoria, y que si un alumno no lleva dicho documento, no será impedimento para su ingreso al plantel.

Así lo explicó en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, al responder que el decálogo anunciado el pasado 12 de agosto, por la titular de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, no fue su idea, incluso mencionó estar en contra de ese escrito, porque “parece burocracia y la decisión de regresar a clases presenciales es opcional”, aclaró además que la firma de la carta de corresponsabilidad es opcional:
“¿Ustedes creen que yo tuve que ver con la carta?…pues no…fue una decisión de abajo, si me hubieran consultado, hubiese dicho que no, somos libres, (la carta) no es obligatoria, si van los niños a la escuela y no llevan la carta, no le hace,…que lleven a los niños a la escuela, se les va a cuidar a los niños”, aseveró.

“No tuve nada que ver con la realización y aprobación del escrito, y de haber sido consultado, lo hubiera rechazado, fue una decisión de abajo, si me hubiesen consultado, hubiera dicho, ¡no!…somos libres…prohibido prohibir’”.
Añadió que: “Nosotros tenemos que enfrentar esta concepción burocrática, autoritaria, que se heredó del periodo neoliberal, las personas no pueden quedarse siempre encerradas en sus casas y, como en la vida, hay que correr riesgos, vamos a salir a enfrentar la realidad y confiar en que nos va a ir bien porque la suerte también juega en esto”, puntualizó.

Aseguró que a pesar del miedo del regreso a las clases presenciales, “se les va a cuidar a las y los estudiantes para que no contagien de COVID-19”.
Insistió en la necesidad de erradicar “el afán autoritario”, para simplificar los procesos burocráticos y apostar más a la confianza al ciudadano:

“La mayoría de la gente es responsable, y lo demostró con la pandemia: se portó, y se sigue portando, muy bien, hay que liberarnos todos”, reiteró.
En el documento oficial que fijó la SEP como una de las 10 medidas para el retorno a las aulas, los responsables (padres de familia) se comprometerían a revisar diariamente a los niños y adolescentes para identificar oportunamente aquellos signos o síntomas que pudiesen estar relacionados con el COVID-19, así como promover en los infantes los hábitos de higiene y salud que disminuyan la propagación de la enfermedad.

Sin embargo, a los pocos días de su presentación, en redes sociales y en publicaciones de columnistas de la política, se criticó el protocolo al considerar que la SEP y el Gobierno de México buscaban evadir su responsabilidad y transferirla a los padres de familia, en cuanto a los protocolos para adecuar escuelas, realizar pruebas, asegurar y acelerar la vacunación de maestros.
Tras las burlas y críticas que recibió la SEP, se decidió modificar la carta de corresponsabilidad y se eliminó la leyenda: “Manifiesto mi compromiso de Aceptar el Retorno Seguro a clases de mi hijo/hija bajo la siguiente modalidad: virtual, presencial, mixta u otra”, la cual debía ser respondida por “Sí” o “No” por los padres o tutores de los infantes.
