
- Ladrones atracan a “huevazos”
- Explota pirotecnia en funeral
SOLO EN MÉXICO
Brenda Fonseca
Dicen que como los mexicanos no hay dos y es que como refiere el refrán: “Más pronto cae un hablador que un cojo”, pues el personaje del cual les voy a hablar, pasó de flamante candidato en Puebla a falsificador de obras de arte en Estados Unidos. Han transcurrido 46 días de las elecciones del 6 de junio, fecha en la que el nombre de Ángel Pereda Eguiluz, entonces aspirante a la alcaldía de San Andrés Cholula, Puebla, por Movimiento Ciudadano, apareció en la boleta electoral; jornada en la que sólo le alcanzó para obtener 1.4 por ciento de los sufragios, con todo y que durante una entrevista que le realizaron en Canal ADN 40, se vendió como la última maravilla del mundo, bueno la hermana Teresa de Calcuta se quedaba corta a su lado, pues incluso aseguró: “No tengo cola que me pisen”; se curó en salud al sostener que nunca fue político ni funcionario público, así que no tenía pasado, pero qué tal el futuro que tenía por delante. Y es que después de que perdió la oportunidad de manejar los dineros de San Andrés Cholula, que diga, después de que no consiguió el honor de gobernar a sus paisanos, Pereda Eguiluz tuvo que reinventarse para generar recursos y se le ocurrió la brillante idea de ofrecer a casas de subasta obras como el “Glory Boys Kingdom” de Basquiat; un jarrón y una pintura de Haring, así como una pintura de Basquiat y Haring, esta última con un valor estimado de 110 millones de dólares, claro de haber sido original, pues resultaron más falsas que un billete de tres pesos. ¿A caso este aprendiz de defraudador pensó que es lo mismo engañar al electorado que a un valuador de arte? Pues tal parece que sí, ya que el político poblano intentó falsificar la procedencia de dichas piezas, es decir, creó un historial de propiedad apócrifo, por lo que fue detenido y será procesado por la Fiscalía de Nueva York, en Estados Unidos, país donde podría ser condenado a 20 años de prisión, si bien le va. Moraleja: No es lo mismo falsificar votos que falsificar obras de arte. **** ¿Quién no jugó en su tierna infancia a la guerrita de huevazos?; quién diría que hoy día los delincuentes utilizan huevos -sí blanquillos- para cometer un atraco. De todos es sabido que los hampones han recurrido al viejo truco de lanzar piedras, poner troncos en el camino, provocar choques, con tal de obligar a los automovilistas a detenerse; pero lo de moda, es lanzar huevos a los parabrisas, con el fin de impedir la visibilidad del conductor, quien de esta forma es obligado a detener su marcha. Son varias las víctimas de hampones que actúan con este modus operandi, por lo que el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla, recomendó entre otras cosas, no detenerse y mucho menos bajar de los vehículos, con el fin de no ponerse en peligro. Hasta el momento las autoridades tienen por lo menos 90 denuncias y ni un solo detenido. Así que si esto ocurre, no piense que le están lloviendo huevos del cielo, mejor ¡Acelere! **** Una doble tragedia ensombreció a los pobladores de San Francisco del Rincón, “San Pancho” para los cuates, donde los pobladores se unieron para despedir camino al cementerio una bebita con pirotecnia, sin imaginar que ésta se iba accionar accidentalmente dejando varios heridos y muertos. Eran las 14: 00 horas, cuando el cortejo fúnebre de la pequeña se encaminó a paso lento por las principales calles de la comunidad de Tomás Padilla, del barrio de San Antonio, Guanajuato, con el fin de llevar hasta su última morada a la pequeña Natalia. Todo era música, pasaron unos 10 minutos, cuando de pronto, un descuido provocó que las chispas de un juego pirotécnico cayeran sobre el carrito que trasladaba el resto de los cohetes; nadie tuvo tiempo de ponerse a salvo, el estruendo fue impresionante, partes del auto salieron volando al aire, faros, placa, el rin y otros trozos del carro Hyundai -placas GNC371C, color negro- salieron disparadas en diferentes direcciones, por fortuna nadie fue alcanzado por estos estos “proyectiles” en los que se convirtieron las piezas del carro que explotó. Pasaron sólo unos 10 minutos, hasta que Protección Civil y una ambulancia llegó a asistirlos, aunque ninguno requirió hospitalización, sólo algunas atenciones por crisis nerviosa. Quién lo diría, después de que casi todo el pueblo acompañó a los deudos al cementerio, sólo los familiares cercanos de la fallecida bebé, llegaron con la cajita blanca en manos al cementerio, el resto se quedó en el lugar del percance, como tratando de asimilar lo sucedido. Por fortuna no hubo lesionados de gravedad, así que para la otra en lugar de pirotecnia mejor lancen globos o porras al difunto, sino para la otra el panteón será insuficiente ante tanto muertito. **** En fin esto pasa, SOLO EN MÉXICO.